domingo, 23 de junio de 2013


POLÍTICA EXTERIOR DE VENEZUELA

Características generales de la política exterior de Venezuela desde 1958 hasta la actualidad


   El desenvolvimiento de Venezuela en la escena internacional ha estado fuertemente determinado por la condición de ser una nación productora de Petróleo; la necesidad de obtener beneficios económicos con la actividad petrolera ha llevado a Venezuela a participar en organismos como la OPEP, así como a establecer relaciones económicas especiales con algunos países.

  Durante todo el período democrático Venezuela ha hecho vida activa dentro de diversos organismos internacionales, como la ONU, OEA, Grupo Andino, SELA, CEPAL, entre otros. En todos ellos Venezuela ha promovido siempre la defensa de los valores democráticos y el respeto a la autodeterminación de los pueblos.

   La integración latinoamericana ha constituido uno de los objetivos centrales de la política exterior venezolana; de hecho, tanto en la Constitución de 1961 como en la de 1999, se contempla dicha integración como un objetivo prioritario del Estado venezolano.

  La relación de Venezuela con los Estados Unidos ha sido una de las preocupaciones fundamentales en la política exterior desde el Gobierno de Betancourt y hasta el día de hoy. Este país es el primer socio comercial de Venezuela, punto de origen de casi todas las importaciones y principal destino de los productos comerciales venezolanos.

  En todo momento Venezuela ha mantenido una postura pacífica ante la comunidad internacional, sin verse envuelta nunca en conflictos armados internacionales.

  Venezuela ha ratificado la inmensa mayoría de los tratados y convenios internacionales en materia ambiental, de desarme y no proliferación de armas, de ayuda y cooperación económica, así como en materia de derechos humanos y respeto a la propiedad.





 La evolución de la política exterior venezolana desde 1958 al 2004


La política exterior de los Gobiernos de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni (1959-1969).


   La política exterior venezolana se orientó a mantener relaciones de mutuo respeto con la mayor parte de los países del mundo, así como asegurar la colaboración del país en todos los esfuerzos para consolidar la paz y la democracia en el mundo y a participar vivamente en todos los proyectos encauzados a la defensa de los derechos humanos.


  Se implementó la llamada Doctrina Betancourt (1960) que implicaba el reconocimiento por parte de Venezuela sólo a regímenes legitimados por elecciones democráticas causando ruptura de relaciones diplomáticas con un gran número de países, llevando a un relativo aislamiento de Venezuela en el contexto de su política exterior.

   Venezuela participa en la fundación de la OPEP, (1960).

   Durante el Gobierno de Raúl Leoni (1964-1969), la doctrina Betancourt permanece vigente, aunque con mayor flexibilidad en su aplicación; como consecuencia del agravamiento de las tensiones con los sectores de izquierda a nivel nacional e internacional, el Gobierno de Leoni interrumpió las relaciones de Venezuela con la Unión soviética, relaciones que databan de 1945.



La política exterior del primer gobierno de Rafael Caldera (1969-1974)


  Se estableció un criterio más amplio y realista de pluralismo ideológico, que permitió darle un nuevo impulsó a las relaciones exteriores del país.

   El nuevo principio rector de la política internacional practicada durante dicho gobierno estuvo orientado básicamente al mejoramiento de las relaciones Norte-Sur, a la vez que se fundamentó en los postulados teóricos del desarrollo de la humanidad, que suponía la redefinición de la economía mundial sobre criterios de mayor justicia y equidad.

    Se basó en la promoción de la unidad latinoamericana y el nacionalismo democrático, promulgando a la vez la defensa de la soberanía sobre los recursos naturales de las naciones del Tercer Mundo, para asegurar que el producto de su explotación fuese destinado a su propio desarrollo.

   Se establecieron relaciones diplomáticas con países de las más variadas inclinaciones ideológicas.

   Se centró en la búsqueda de una solución a la controversia limítrofe mantenida con las Repúblicas de Colombia y Guyana.


La política exterior del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1979)


    Desde el punto de vista institucional se fortalecieron las relaciones con los países miembros de la OPEP y se declaró abiertamente la importancia de la riqueza petrolera como herramienta para establecer un nuevo orden económico internacional que permitiera el desarrollo de las naciones del Tercer Mundo.

  Se restablecieron las relaciones diplomáticas con Cuba en 1974.

   Como nota negativa se destacó un incidente diplomático que causó la suspensión de relaciones con Uruguay en 1976.

     El diálogo Norte-Sur fue parcialmente sustituido por el entendimiento Sur-Sur. Con este fin, el presidente Pérez visitó gran número de países, entre los que se encuentran: Perú (1974), Colombia (1975, 1977 y 1978), México (1975), Panamá (1975 y1978), Argelia (1975), República Dominicana (1976 y 1977), Brasil (1977), Reino de Arabia Saudita (1977), Irak (1977) Irán. Visitó además España (1976), la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas

(1976), Italia (1976), Gran Bretaña (1976) y la Santa Sede, siendo el primer mandatario venezolano que lo hizo (1976).


La política exterior del gobierno de Luis Herrera Campin (1979-1984)


• Se adicionó a la base doctrinal un nuevo principio: el de la institucionalización de la libertad y la democracia.

    Un cambio circunstancial de orientación fue evidente durante la guerra de las Malvinas, en 1982, cuando Venezuela ofreció su apoyo ab-soluto a la dictadura militar que gobernaba para ese momento en Argentina.

  En relación a la política de fronteras, el gobierno se vio en la obligación de sortear el problema de la delimitación marítima con Colombia, y la reclamación del Esequibo.

   En el plano diplomático, Herrera Campins visitó Costa Rica (1980), Honduras (1980 y 1982), México (1981), Nicaragua (1980 y 1982), Colombia (1983) y la República Federativa de Yugoslavia (1983).


La política exterior del gobierno de Jaime Lusinchi (1984-1989)


    La grave crisis económica originada en 1983 como consecuencia de la caída de los precios del petróleo, unida a una fuerte devaluación del Bolívar en relación al Dólar, llevó al gobierno de Jaime Lusinchi a dejar en segundo plano el desarrollo de una política exterior estructural, por lo que la desarrollada fue coyuntural.

  Se intensificaron los viajes de las misiones económicas que buscaban un acuerdo de refinanciamiento de la deuda con la banca acreedora internacional.

  Las relaciones con Uruguay se reanudaron en 1985.

   Las relaciones con Colombia alcanzaron un punto crítico en agosto de l987, a raíz del incidente causado por la corbeta “Caldas” al penetrar en aguas del golfo de Venezuela.

  Jaime Lusinchi visitó distintos países como Colombia (1986), Trinidad y Tobago (1986), España (1986), Portugal (1986), México (1987), Guyana (1987) y Brasil (1988).


La política exterior de Venezuela desde 1989 al 1993


   Carlos Andrés Pérez asumió nuevamente la presidencia del país en 1989, reorientando la política exterior venezolana de acuerdo con el nuevo orden político mundial establecido tras el final de la Guerra Fría.

   Pérez emprendió una serie de visitas oficiales a distintos países, como Estados Unidos, Hungría, Bolivia, Argentina, Uruguay, Costa Rica, Colombia, Chile, Brasil, España, Francia, la República Federal de Alemania.

  La política exterior de Pérez no pudo desarrollar el enfoque de la integración latinoamericana, el fortalecimiento de la diplomacia comercial, la cooperación Sur-Sur, y el diálogo Norte-Sur.

A Ramón J. Velásquez correspondió la difícil tarea de dar marcha al proceso de recuperación de la confianza internacional en las instituciones venezolanas. Durante el lapso comprendido entre 1989 y 1993 fueron reconocidas las ex repúblicas que conformaban la U.R.S.S. (Estonia, Letonia, Lituania, la Federación de Rusia, y la Comunidad de Estados Independientes), así como las nuevas repúblicas de Croacia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina, República Checa, Re-pública Eslovaca, y se establecieron relaciones diplomáticas con la República Socialista de Vietnam (1989), Namibia (1990), Eslovenia (1991), así como con las ya mencionadas ex repúblicas socialistas.


El segundo período de gobierno de Caldera (1994 - 1999):


Los esfuerzos diplomáticos se concentraron en la consecución de acuerdos con distintos organismos económicos internacionales, en especial con el Fondo Monetario Internacional y con el Banco Mundial.

En materia ideológica, la política exterior del segundo gobierno de Caldera promovió el establecimiento de un nuevo orden internacional multipolar, así como en la constitución de un espacio económico integrado para toda América.


La política exterior de Venezuela desde 1999


La nueva política exterior está fundamentada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, cuyos objetivos centrales son:

   Estimular la democratización de la sociedad internacional, con el fin de alentar la acción concertada de los países en desarrollo, al igual que la solidaridad y la cooperación entre los distintos actores del sistema internacional.

    Promover la integración latinoamericana y caribeña, para afrontar con mayor empuje las desigualdades sociales y los profundos niveles de pobreza que afectan a los países de la región.

     Consolidar y diversificar las relaciones internacionales, robusteciendo la cooperación Sur-Sur y ampliando las relaciones con otras regiones y países.

  Fortalecer el posicionamiento de Venezuela en la economía internacional.

Al mismo tiempo, la participación de Venezuela en mecanismos de cooperación ten-dientes a la articulación de esfuerzos entre los países menos desarrollados como el Grupo de Río, el Movimiento de Países No Alineados, el Grupo de los 77 y el Grupo de los 15, ha dado un gran impulso a fin de conseguir las metas de la política exterior venezolana.

• La política Exterior del actual gobierno ha sido tremendamente activa y en ocasiones, no libre de polémicas; en el afán por ayudar a la concreción de un orden económico multipolar, se han sostenido reuniones y tratados con gobiernos de los cinco continentes, destacando el establecimiento de fuertes vínculos políticos y comerciales con los miembros de la OPEP, además de países como China, Brasil, Cuba y Argentina; de forma paradójica, a medida que las relaciones comerciales con los Estados Unidos han ido en aumento, ha crecido también el enfrentamiento político entre los gobiernos de Estados Unidos y el nuestro.




VENEZUELA  Y  SU ACTUAL POLÍTICA  EXTERIOR


Al analizar el rol actual de la política exterior venezolana, los futuros especialistas en mercadeo del Área de Postgrado de Faces de la Universidad de Carabobo, consideran que es determinante el evaluar las acciones del actual Gobierno del Presidente Hugo Chávez en busca de aperturas, acuerdos a través de su política exterior de tal forma que ayude al país a salir de su depresión económica, inestabilidad, turbulencia que presenta.

Al respecto una participante Varinia Dugarte señala, que consideremos que el comercio entre las naciones es un factor de progreso, no sólo en el orden económico, sino también en lo social y cultural. Junto con las mercancías se mueven las personas, se comunican, se propagan la ideas, los modos de pensar y de vivir, cualquier innovación productiva y tecnológica y las informaciones diversas sobre lo que ocurre en cualquier parte del mundo.

La nueva visión del entorno mundial caracterizado por la evolución hacia el establecimiento de una sociedad internacional cada vez mas estructurada en donde el interés comunitario priva sobre los intereses individuales de los estados, puede ser, una oportunidad para que las autoridades de los países diseñen estrategias diplomáticas coherentes. En este sentido, los gobiernos de las distintas naciones del mundo y en el caso particular de Venezuela, con el objeto de mantener excelentes relaciones comerciales, deben adoptar adecuadas políticas de comercio exterior que les permitan mantener un buen funcionamiento de su servicio exterior y de esta forma, oxigenar al país con relación a los compromisos internacionales.

La política exterior de Venezuela ha supuesto cambios de gran avance, señala Dugarte, observamos como las relaciones internacionales han tenido un carácter prioritario con Colombia, la Comunidad Andina, el Brasil, Caribe y Centroamérica, y los estados del MERCOSUR; con la República Federativa de Guyana ha poseído un carácter de cooperación y solidaridad. Con Norte América, la Unión Europea y Asia, ha supuesto un carácter altamente estratégico. El esfuerzo fundamental de la política exterior del gobierno es el de la adecuada inserción de Venezuela en la comunidad internacional como un actor autónomo e independiente, capaz de promover sus intereses nacionales.

El ministerio de Relaciones Exteriores se ha propuesto redimensionar la política exterior de Venezuela, acorde con los cambios políticos, jurídicos y de poder que se suscitan en el país y frente a los que dicta una dinámica mundial globalizada. Con el fin de atender a estos desafíos la política externa venezolana ha buscado ser más audaz y no ocuparse solamente de lineamientos políticos y protocolares, sino que esté adscrita a un esquema más realista, que sin dejar de cumplir con la naturaleza de esas funciones, le permita a Venezuela responder con propiedad a sus intereses políticos y económicos y aferrarse a un espacio más digno en el actual contexto internacional.

En este sentido, es fundamental para la política exterior venezolana los procesos de integración en Latinoamérica y el Caribe, con miras a la constitución de un solo bloque regional que consolide la Unión Latinoamericana; ya el programa de gobierno actual tiene como eje axial el fortalecimiento de la soberanía en pro de la integración multipolar.

Demostración de ese interés ha sido la participación constante del gobierno venezolano en las distintas reuniones que se llevan a cabo entre los países miembros de los distintos bloques de integración. El pre-sidente de la república aboga por una mayor integración regional y sostiene que los países en desarrollo deben trabajar unidos para salir de las crisis que afrontan.

Con la mira en la integración regional, Venezuela ha dado importantes pasos en materia bilateral que están arando el camino para la cristalización de importantes proyectos de cooperación. Entre los más resaltantes se pueden mencionar:

   Los acuerdos efectuados con Guyana referentes a la suscripción de un tratado de cooperación ambiental, que permitirá la colaboración mutua para la protección de la selva en la frontera así como un acuerdo que establece la creación de un Consejo Binacional Empresarial.

   El acuerdo con los Estados Unidos de América para evitar la doble tributación, tras un efectivo impulso en las negociaciones, efectuado por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

  Las relaciones con Colombia continúan en el primer plano del interés nacional y no obstante algunos escollos que han logrado subsanarse, a razón de buenos entendidos, se destaca la voluntad de ambas partes en la consecución de acuerdos en materia limítrofe, económica y comercial. Parte de la política emprendida por el Ministerio de Relaciones Exteriores, en cuanto a Colombia, incluye un aspecto de gran relevancia, como lo es el de sacar el tema del Golfo de la agenda colombo-venezolana.

  Animado por la necesidad de entendimiento y de paz en la región, la Cancillería adversa totalmente el bloqueo a Cuba, ya que en lugar de mejorar la situación en la isla la empeora. En ese sentido, Venezuela se ha ofrecido a ser factor para limar asperezas y alcanzar acuerdos, con miras al bienestar de los cubanos.

  El gobierno iraní anunció negociaciones con el gobierno venezolano, para la firma de un acuerdo de triangulación del suministro del crudo para que cada país abastezca a sus respectivos clientes en Europa y América Latina, con la consecuente reducción de gastos de transporte.

Nos agrega Dugarte, que aún cuando para el gobierno, la política de comercio exterior ha tenido como objetivo promover, facilitar y consolidar la inserción de Venezuela en la economía internacional y así propiciar el desarrollo de la economía nacional. De esta forma, ha tratado de profundizar la relación económica y política latinoamericana y de promover en el área de su competencia acuerdos para la integración de la Comunidad Andina y el MERCOSUR. Se ha profundizado la política de cooperación fronteriza y comercial con el Gobierno del Brasil. La Cancillería ha favorecido escenarios de encuentros entre países demandantes y oferentes de energía. El gobierno ha desarrollado una participación activa en la Cumbre Hemisférica, el Grupo de Río, el Grupo de los Tres (Colombia, México y Venezuela), el Grupo Latinoamericano de las Naciones Unidas, en las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y Gobierno, en el Movimiento de los No Alineados y en la Organización Mundial de Comercio.

Una de las principales debilidades es que el actual programa de gobierno se plantea la exigencia de crear un polo alternativo de poder que desplace la hegemonía estadounidense lo que implica cambios importantes en el sistema internacional prevaleciente y una confrontación constante.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario